Pintura al óleo sobre lienzo del pintor Sánchez Barriga que retrata una procesión de Semana Santa, con gran sensibilidad y atmósfera espiritual. En la pintura se aprecian nazarenos con sus túnicas y capirotes avanzando en procesión, acompañando a la Virgen. La escena, de estilo impresionista, destaca por su juego de luces, colores suaves y pincelada expresiva, que transmiten la solemnidad y emoción de la tradición religiosa. Marco de madera tallada acabado en negro.